Para mayores de 35 años SOMOS LOS SOBREVIVIENTES
Nosotros nacimos antes que:
La copiadoras Xerox, los plásticos, los lentes de contacto, el fax y
el e-mail.
Somos anteriores a: los hornos de microondas, los secarropas, los
acondicionadores de aire, la caminata del hombre en la luna.
Nosotros primero nos casábamos y después íbamos a vivir juntos. En
nuestro tiempo los "muebles" eran muebles y no hoteles de rotación
rápida.
Las "conejitas" eran animalitos y no chicas de Playboy. Los
blue-jeans eran azules y ropa de trabajo, no envases ajustados de
todos los colores.
Tener relaciones era llevarse bien con los primos y la dieta era
algo para enfermos, el ayuno parte de la Semana Santa.
Somos anteriores a los maridos "ama de casa", a los derechos de los
homosexuales, a las parejas elegidas por computadoras, a las
carreras universitarias dobles, a los trabajos dobles, a la medicina
prepaga, a los hogares de ancianos y a las terapias de grupo.
Para nosotros "tiempo compartido" era estar con la novia muy
juntitos, nada que ver con departamentos de veraneo por semana o
condominios.
"Trucha" era un pescado. Un "programa" era una mina y la palabra
software no existía. "Copar" era un termino de militares y "made in
Japan" era basura.
"Mc Donald¨s Hamburguers y café instantáneo" no existían, pero
teníamos la fonda de la vuelta, el bife vuelta y vuelta y el cortado
del gallego de la esquina.
Nosotros llegamos a la sociedad, cuando se podía comprar algo por
cinco o diez centavos.
Por diez se comía un flor de helado, sin colorantes y sin sabores
artificiales.
En nuestros días fumar estaba de moda para los hombres. La hierba,
era pasto y ravioles, la comida de los domingos.
La Coca, una cosa nueva que quería competir con la Bidú. La música
era algo que se podía silbar u oír despacito. Un baile era algo
lento para chapar y SIDA era un tipo resfriado pidiendo sidra.
Pero tenemos que enfrentarnos con el presente. Somos la ultima
generación que creyó que hacia falta un esposo o una esposa para
tener un hijo.
Como para no estar confundido y hablar de brecha generacional",
"Maleducado" era lo peor que se le podía decir a alguien en un
momento de enojo.
¡...PERO SOBREVIVIMOS... ASÍ QUE CELEBRÉMOSLO...!